domingo, 28 de junio de 2009
CONDENA
viernes, 26 de junio de 2009
Ley General de Cultura: Temen que proyecto censure producción cultural PDF Imprimir Correo electrónico
Escrito por Vinicio Chacón (vichacon@semanario.ucr.ac.cr)
La propuesta de cultura es impulsada por la diputada Elizabeth Fonseca.
Con preocupación e indignación reaccionaron fuentes consultadas por UNIVERSIDAD ante un proyecto de Ley General de Cultura, que el despacho de la diputada Elizabeth Fonseca, del Partido Acción Ciudadana (PAC) ha introducido en la corriente legislativa.
La disposición de que el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) ejerza “rectoría” sobre “toda actividad cultural de carácter público”, es uno de los principales elementos cuestionados.
Así consta en el artículo 4 de la propuesta: “El Ministerio de Cultura y Juventud es el órgano rector de toda actividad cultural de carácter público. En consecuencia toda acción pública está bajo esta rectoría, así como las instituciones privadas que realicen trabajo cultural público, deberán reconocer y aceptar dicha rectoría”.
Esa medida parece contradecirse con el artículo que inmediatamente le sigue: “El Estado debe garantizar la libertad de creación, pensamiento y expresión artísticos de los proyectos culturales”.
El proyecto, que se tramita con el número de expediente 17.359, busca ser “una sombrilla que cubra las 52 leyes y decretos que tienen que ver con el tema, de las cuales sólo 23 tiene reglamento, se trata de articular los derechos culturales, pues en la legislación vigente no existe la concepción de la cultura como un derecho”, explicó Heidi Venegas, asesora de la legisladora.
Informó que la elaboración del proyecto ha tomado al menos un año de trabajo, que inició con una serie de entrevistas a personas del sector, tanto en la gestión como en la creación. “Hay una inquietud por realizar una reestructuración en el MCJ, algunas personas del sector de cultura popular se quejaron pues dijeron encontrar las puertas del Ministerio cerradas; pero eso ha quedado para el plan de gobierno del PAC. El proyecto tiene que ver con el fomento a la actividad cultural y artística”, indicó.
Venegas añadió que el proyecto ha sido consultado con diversas instancias, como la Red de Artes Escénicas.
Sin embargo, la disposición citada si bien apenas ha sido presentada al público, ya genera fuertes críticas. La escritora Tatiana Lobo manifestó que en primer lugar que “toda actividad cultural es pública”, por lo que el alcance de esa medida implica que “el MCJ va a decidir qué se hace: qué se expone, qué se canta, se escucha, se filma, qué se hace en teatro”.
“FASCISMO”
Para Lobo, autora de novelas como Asalto al Paraíso o En el corazón del Silencio, “lo peor” es la “obligatoriedad de instituciones privadas de reconocer esa rectoría, eso significa que no van tener derecho de hacer algo que contradiga la voluntad del estado bajo pena de violar la ley, esto es fascismo, es darle legitimidad a la censura”.
Empero, con la misma gravedad llamó la atención hacia la definición de “patrimonio cultural intangible” que contiene el proyecto.
El artículo 2 de la propuesta en su inciso 7 lo define de la siguiente manera: “En lo intangible o conceptual, el patrimonio es idea, pensamiento, o acción colectiva referente a los conocimientos, la historia patria, cosmovisión, lenguaje, valores y los esquemas simbólicos –religión, ritual, festivales, juegos, símbolos nacionales-, por ejemplo. Lo intangible se protege por medio de leyes indirectas”.
La escritora manifestó su preocupación porque se fijan como patrimonio “protegido mediante leyes indirectas como esta misma propuesta”, nociones como la historia patria, “que si se entiende como la versión oficializada que se enseña en escuelas y colegios, los libros que he publicado que transgreden esa versión estarían cometiendo un delito, pues transgredir esa historia oficial será transgredir la ley”.
Tras apuntar que la ley es “innecesaria”, se preocupó porque “crea delincuentes, pues al establecer un concepto completamente rígido de la producción cultural, abre la posibilidad del delito”.
Con mayor detalle explicó que “si concebimos las ideas como patrimonio y se les protege por medio de la ley, sostener ideas contrarias o diferentes a lo que promueva el estado será estar contra la ley, así que se está imponiendo una oficialidad en términos de que si se le contradice se comete un delito”.
Con esos criterios coincidió la también escritora Anacristina Rossi, quien en primer lugar manifestó que “no se puede legislar sobre la cultura, sino sobre aspectos puntuales, como la defensa de derechos de autor, pero sobre la cultura o la historia de un país, me parece equivocado”.
Rossi, autora de novelas de denuncia como La Loca de Gandoca, opinó que de llegar a ser ley, este proyecto “va a constreñir a los creadores y darle poder de fiscalización al estado donde no lo debe tener, pretender que el estado fiscalice o norme la cultura es ser como Hitler”.
La autora de Limón Blues y Limón Reggae fue más allá y ante la actual coyuntura electoral planteó “¿se imagina eso en manos de Laura Chinchilla?, tal vez el PAC tenga buenas intenciones, creen que van a ganar las elecciones pero yo no lo creo y así están planteando una fiscalización de la cultura a favor de Arias”.
Puntualizó que el patrimonio cultural “no es una cosa fija que se pueda definir por ley, esto es terrible”.
Rossi calificó el proyecto como una “camisa de fuerza a los creadores”, y añadió “con todo respeto a Elizabeth Fonseca”, que “se equivoca de cabo a rabo, la fracción del PAC debería ocuparse en detener el manoseo de las instituciones que hace el gobierno, este proyecto de ley es peligroso y me opongo”.
“Cada vez más patitiesa me deja la fracción del PAC. Esta ley es el ejemplo más acabado de la burocracia, la cultura es el único campo que tenemos libre, a pesar de que me quejo de falta de apoyo, pero prefiero falta de apoyo a esta imposición”, añadió.
Roxana Ávila, directora teatral y coordinadora de la Comisión de Relaciones con el Estado de la Red de Artes Escénicas, señaló que la Red nombró una comisión que está estudiando el proyecto.
Sin embargo, sobre las implicaciones del criticado artículo 4, manifestó en primer lugar sus dudas de que el estado pueda asumir esa rectoría y añadió que la norma propuesta “implica una tramitología bastante dura, la cultura es muy grande, por ejemplo una feria gastronómica de comida caribeña es cultura, la propuesta es una locura por ser demasiado ambiciosa”.
Ávila apuntó que esa propuesta “podría ser un acto de censura, también en un acto de burocracia, y no creo que deba haber ningún poder por encima de la ciudadanía para dar permiso para la manifestación artística”.
“Lo que hay que hacer es parar el tren y discutir si queremos tener un ministerio de arte o de cultura, el concepto de cultura es demasiado amplio y un ministerio de arte debería facilitar la expresión, este artículo de la ley queda sin efecto en el momento en que la gente genera arte por su cuenta; en vez de dar facilidades a la creación artística, la constriñe y pregunto: ¿bajo qué criterios se va a aplicar esa rectoría?”
Elizabeth Fonseca:
“El proyecto fortalece identidades”
Tras ser consultada por UNIVERSIDAD, por escrito la diputada Elizabeth Fonseca destacó como “esencial” que el país tenga una Ley General de Cultural que articule el quehacer “de uno de los ministerios que cuenta con mayor número de instituciones con diferentes grados de desconcentración”. Añadió que su proyecto pretende convertirse en una herramienta útil para fortalecer “nuestras culturas y nuestras identidades” y que al MCJ se le dote, de un presupuesto de “al menos”, de un 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sobre las críticas a lo contenido en el artículo 4 de su propuesta, sobre la “rectoría” del MCJ sobre la “actividad cultural de carácter público”, la legisladora en primer lugar subrayó que “la creación artística requiere sobre todo de una condición: libertad para crear”.
Tras señalar que “evidentemente” no toda la actividad artística puede recibir el apoyo económico de un Ministerio, pero es “esa actividad que recibe el apoyo institucional” la que debe tener una rectoría de parte del MCJ, aunque es una especificación que no contempla el polémico artículo 4.
Añadió sobre el tema que algunas instituciones adscritas al MCJ cuentan con figuras administrativas como Fundaciones, “lo que dificulta la rendición de cuentas, la administración y los controles”.
Así, la legisladora apuntó que “de ninguna manera” su propuesta contradice el principio de libertad creadora.
Enfatizó que apenas “damos el primer paso, el proyecto fue consultado a amplios grupos de artistas y tenemos claro que cualquier proyecto de ley pasa por un proceso de discusión y mejoramiento por medio de la presentación de mociones”. “Somos totalmente receptivos a los señalamientos que procuren las mejoras de la propuesta”, concluyó.
miércoles, 24 de junio de 2009
Escazú rico
Lo que parece un country club es el patio trasero de una propiedad en los cerros de Escazú.
Por Luis Chaves
Fotografía: Jorge Navarro
1. Las Ricas son más ricas. Este axioma lo puede comprobar cualquiera que se baje de un bus de Guachipelín o Santa Ana, a las 9:30 a.m., en cualquier parada del tramo San Rafael-La Paco. Las ricas salen a trotar, algunas acompañadas por sus novios o primos, vaya usted a saber, de los pies a la cabeza enfundadas en la misma marca, bronceadas, las menos jóvenes con polímeros en el lugar donde antes había tetas, enchufadas todas a sus iPod, tarareando canciones de Coldplay, Juanes, Lady Gaga, Tokio Hotel. Ahí van, son las reinas del jogging, guapísimas, bien producidas, vitaminizadas y mineralizadas, dueñas del sol, del bienestar, de unos bonos del Tesoro de Estados Unidos.
2. El llamado con cariño Estado Separatista de Escazú es un cantón superior. A las atletas matutinas nadie les pita, ningún mae saca medio cuerpo por la ventana para estrellarles un ¡chupotoa! en la cara. En Zapote no durarían ni media cuadra. A sus acompañantes, dos pasos atrás y sin camisa, nadie los detiene, no les piden documentos, nadie les dispara preventivamente. Correr topless en, digamos, Hatillo no sería una decisión conveniente.
3. Carlos Monge Alfaro, uno de los fundadores del Centro para Estudios de los Problemas Nacionales, proponía que los ticos no tienen conciencia de clase. Si esa hipótesis es cierta, se entiende en las dos direcciones. La de los ricos, que lo primero que dicen es que todos somos iguales. Y la de aquellos que, debajo de los ricos, creen que basta con ir a las mismas tiendas, tener carros sucedáneos y comer en algunos de sus restaurantes para contagiarse un poco de aquellos. Lo anterior se señala con esta finalidad: como sucede en muchos otros lugares, en este Escazú hay dos clases claramente distintas de acaudalados; de hecho, antagónicas. La de herederos de fortunas con apellido, las “familias bien”, y la de capitales amasados más recientemente, sin apellido, los nuevos ricos. La diferencia, como en toda generalización de este tipo, es notoria. Mencionemos una, los ricos de la aristocracia/oligarquía tica añoran la Escazú de sus abuelos, sin rejas, con aquellos valores, con empleados de toda la vida. Los nuevos ricos, por su parte, se mudan a Escazú porque cada vez se parece más a Miami.
4. Es evidente que se está convirtiendo en una especie de Miami, pero en una Miami del tercer mundo. Los edificios en los que, por ejemplo, los departamentos de tres habitaciones y dos baños pueden llegar a costar US$200 mil (¢114 millones al tipo de cambio de hoy), tienen calles intransitables enfrente. Ni hablar de aceras. Las mismas calles dinamitadas sin aceras son las que se encuentran frente a las propiedades con residencias que ascienden a los US$2 millones (¢1.140 millones).
5. En Escazú rica, como en el resto del planeta, los nuevos ricos son más visibles y ruidosos que los ricos de alta ralea. Son ostentosos y, conciente o inconcientemente, tienen buenas razones para serlo. Más que historias de éxito económico, las de los nuevos ricos parecen crónicas de venganza: ahora que tengo dinero voy a exigir (y exhibir) lo que me fue negado desde mis ancestros. “La herencia de todas las generaciones muertas acosa la mente de los vivos como una pesadilla”, decía el aguafiestas de Marx, autor no muy bien ponderado en los cerros escazuceños.
6. A propósito, un caso hegeliano: en uno de los semáforos de la circunvalación que lleva a Escazú, el hombre en su Audi para en la luz roja y es abordado por un desclasado. El hombre del Audi se apura, nooombre, compadre, ni me pida, no ve que tengo como cuatro meses sin trabajo, estoy fatal. El desclasado responde, no me venga con esa que en este país el que no trabaja es porque no quiere.
7. La diferencia entre Escazú rica y el resto del país se puede medir en días. ¿Cuántos días tardaron en rehacer la Próspero Fernández desde el gimnasio hasta la entrada y alrededores de Escazú? ¿Cuántos en recarpetear el trayecto, todavía inconcluso, a la entrada de San Francisco de dos Ríos?
8. Escazú rica no termina en los límites trazados por los ríos Virilla, Tiribí y Agres, tiene sus extensiones en sitios como Flamingo, Tamarindo, en playas privadas como Faro Escondido o en Miami, el original.
9. Obvio, hay intelectuales en la Escazú rica, son parte de lo que mundial e históricamente se denomina la derecha. Sus intereses y preferencias, lo mismo que los de sus rivales ideológicos, son de receta, de catálogo. Resentidos sociales le llaman ellos a quienes, desde el otro lado, les dicen pequeño-burgueses.
10. Una lista, aleatoria, de los lugares donde va la Escazú rica para ver y ser vistos. Restaurantes como Mi Sala, Di Bartolo, Saga, Esencia, Il Panino, Café Torino, Lemon Grass, Inka Grill, Le Monastère; bares como Utopia, Chichi’s, Five, Hooters; gimnasios como el World Gym; tiendas como Menta, Solemar (donde, entre otros, hay vestidos de baño de US$400, ¢228 mil). No se confunda si usted es de los que cada tanto puede ir a los mismos lugares; bien lo señaló una asistente de esta investigación de campo: no es sentarse en las mesas de los mismos restaurantes o bares, es con quién se sienta uno en esos sitios.
11. Sigamos con las generalizaciones, ese nombre lateral que le damos a los prejuicios: los descendientes de la población de la Escazú rica estudian en instituciones como el Blue Valley, el colegio Lincoln, la Pan American School o el Country Day (mensualidades que van de US$350 a 700, en tico: ¢199.500 a ¢399 mil). Las familias más tradicionales, que valoran la excelencia académica tanto como la propiedad privada, matriculan a los suyos en un conocido centro de preparación para universidades extranjeras en donde se paga US$50 por hora (¢28.500). Generalmente, esos jóvenes van luego a las universidades más prestigiosas de Estados Unidos en las que, si bien sin dinero no se entra, a nadie le venden el título. Los hijos de los ricos de abolengo van a instituciones como Stanford, Cornell, Princeton. Los de los nuevos ricos a la Pricesmart University.
12. Pero volvamos al lugar donde empezamos, ahora son las 10:30 a.m., el sol todavía no es un enemigo, pasan las deportistas, solas y acompañadas, nadie las insulta, a sus novios o entrenadores personales topless nadie los requisa, al otro lado de la calle, detrás de la malla metálica, se ve la extensa y ondulante alfombra verde de las canchas de golf del Costa Rica Country Club (las pocas acciones a la venta rondan los US$70 mil, casi ¢40 millones). El golf es menos un deporte que un síntoma de prosperidad. Embocar, desde largas distancias, una pelota tan pequeña en un hueco tan diminuto remite automáticamente a la parábola del camello y el ojo de la aguja.
13. Un día de investigación de campo en la Escazú rica es poco, pero suficiente para darse cuenta de que el cuerpo y la mente se acostumbran velozmente a la comodidad. Dice el escritor Germán Compiano que hay dos extremos casi perfectos, el pobre sin ambición y el aristócrata sin orgullo.
En algún punto entre esos dos límites está Escazú, ni rica ni pobre, a secas.
jueves, 18 de junio de 2009
Pa' vacilar un rato
Con la compra de una de estas camisetas se planea ofrecer una segunda completamente cobrada con la leyenda: "Yo sobreviví a los HERMANOS ARIAS".
Vamos a ver que les parece!!!!
*Imagen tomada del blog ESQUIZOPEDIA
miércoles, 10 de junio de 2009
Hablemos en amarillo!!
Les dejo por acá, la portada y titular del Diario Extra del miércoles 10 de junio del presente año:
•En fiesta matutina, Paso Ancho, San José
MUERDE Y ARRANCA MIEMBRO A PAREJA
De un solo mordisco, una mujer de apellidos Rodríguez Araya le arrancó el miembro a su pareja, Marvin Rodríguez, ayer en Paso Ancho de San Sebastián, San José. La mujer alega que Marvin le dijo que se lo comiera todo. (Foto: Oldemar Siles)
http://www.diarioextra.com/2009/junio/10/sucesos01.php
lunes, 8 de junio de 2009
Diccionario para el próximo periodo electoral
Candidato: cara transitoria de la tendencia más pujante o fraudulenta de un partido político. Para ocupar el puesto de candidato son altamente valoradas las condiciones de domesticación y sometimiento del postulado, y desfavorables el pensamiento autónomo, crítico o la capacidad de razonar en general. Actualmente se valora sobremanera si el postulante es negro o mujer, y los votantes y miembros del partido se sienten muy “yuppies” al elegir a este tipo candidatos por ser “trendy”.
Constitución política: documento olvidado, pisoteado y obsoleto de las leyes y principios que se supone aún rigen en la nación de Costa Rica.
Convención abierta: clara oportunidad de tergiversar información convirtiendo votos emitidos para las candidaturas en “muestras de la legitimación del grupo en el poder”.
Elegir: acción de escoger o manifestarse a favor de determinada persona o tendencia por como se ve, por lo que representa o por lo que ofrece (promete). En el presente, el proceso de elegir se encuentra totalmente desligado de procesos más trabajosos y complejos como pensar, escuchar ideas, argumentar proyectos, hacer propuestas válidas y viables, entre otros.
Partidos políticos: por definición, fragmentados por la lucha interna de poder y altamente maleables en lo que se refiere a sus planteamientos e ideas. Desgastados como agrupaciones y actualmente aferrados a determinadas figuras del presente o “des-entierros” del pasado.
PUSC: antiguo partido de oposición que pretende retornar a la contienda política con un candidato acusado de estafas y malversación de fondos. Claramente este candidato cumple con todos los requisitos necesarios para ostentar el poder (ver Candidato), entre ellos, el haber sido presidente ya en una ocasión. Sus siglas refieren al “Partido de los Usuales Sinvergüenzas y Chanchos”.
PLN: las siglas refieren al “Partido de Ladrones Nacionales”, agrupación que defiende los intereses de los más grandes traidores de la patria bajo la consigna de “estafar al pueblo y negociar con el extranjero” siempre en beneficio de “nosotros” mismos (entiéndase ellos mismos). *Para mejor comprensión repasar el término Arias de la primera entrega.
Sala cuarta: la cara más abiertamente esquizofrénica del poder, como director de la orquesta en violaciones a la constitución (v.g. la reelección presidencial) y defensor acérrimo de los habitantes de la nación (v.g. defensa del agua).
Vergüenza: experiencia mística de sonrojo solo accesible al “pueblo” y curiosamente disociada de actos macro-delictivos a nivel estatal. Asimismo, se observa como una experiencia inaccesible en el caso de personas conocidas en el gremio de la política, los gobernantes, uno que otro rico y casi cualquier empresario.
San José, Costa Rica, 2009
Diccionario para el próximo periodo electoral
Asamblea legislativa: órgano inocuo que reúne a los diputados para que se pavoneen en luchas insulsas, puedan tener libre acceso a Internet, viáticos y cómodas conversaciones telefónicas en un salón especialmente diseñado para estos propósitos.
Debate: reunión de dos o más personas bajo un acuerdo anterior y explícito de turnos alternos para la repetición de sus “banderas” o agendas de campaña, trapos sucios ajenos o preguntas insólitas. Cuando se realiza frente a cámaras de televisión y con un periodista nacional conocido que funcione como moderador, representa un recurso publicitario bastante provechoso.
Democracia: delirio colectivo que presenta ideas estereotipadas sobre la injerencia real o directa del "pueblo" en el ejercicio de poder de las naciones. Actualmente refiere al “estado tomado” bajo la falsa premisa de que el pueblo eligió libremente a sus representantes.
Diputados: inútiles que gozan de variados beneplácitos otorgados por el estado y costeados por el pueblo. También se les conoce como marionetas al servicio del gobierno de turno que saben leer pero no se molestan en hacerlo con las leyes que votan. NOTA: existe un único diputado que no se ajusta del todo a la presente definición.
Elecciones: puesta en escena de una serie de estafas nacionales y partidistas para llevar al poder a la o las personas que se han decidido anteriormente como las indicadas para gobernar una nación. Esta puesta en escena hace partícipes al pueblo, la clase gobernante, los políticos en general, los ricos, los empresarios y todos los órganos de la nación. Sus roles y el grado de su inclusión en la escena depende de condiciones previamente determinadas por el que ostente el poder (ver Arias).
Encuesta: instrumento ampliamente utilizado para manipular la opinión pública a favor de determinada tendencia.
Padrón electoral: lista de las personas mayores de 18 años inscritas para votar. Esta lista se presenta generalmente incompleta, desordenada, imprecisa y se presta y utiliza para trabajar a favor de determinada tendencia.
Pueblo: todos los NO clase política, gobernantes, empresarios o ricos.
TSE: las siglas refieren al Tribunal de las Supremas Estafas, órgano ilusamente imparcial que resuelve las querellas entre tendencias opuestas a favor de la que está en el poder.
Votar: acción de manifestarse de forma anónima (en el caso del voto secreto) a favor de alguna tendencia, persona, grupo o ley (en el caso de referendos, por ejemplo). Esto con la pretensión de sentirse parte de una nación y de algún modo influyente en las riendas de esta.
Voto: figura popularmente utilizada para crear, desarrollar y mantener el delirio de que el pueblo tiene injerencia alguna sobre sus gobernantes.
Elaborado en el contexto de las elecciones internas del PLN.
San José, Costa Rica, 2009
viernes, 5 de junio de 2009
Día mundial de la mitad del ambiente
Más por esnobismo que por otra cosa, desde hace un tiempo he adoptado la costumbre de escribir sin citas textuales, valiéndome, para ello, únicamente del dudoso rigor de mi memoria. La razón, aunque coincida temporalmente con mi prolongada ausencia de las aulas universitarias, se relaciona más bien con la sospecha de que la memoria del hombre (sic) suele ser más escrupulosa que los folios y los archivos. Hace algún tiempo un viejo desteñido, medio porteño y medio académico , mientras impartía un curso de historia moderna se preguntaba porqué la cultura china no había desarrollado un sistema de recopilación histórica semejante al de los europeos. Desde aquel momento, sin darme cuenta, esa idea empezó a asecharme. El viejo, para gloria suya quizás, se jubiló de la UCR con una pensión de lujo y siguió hablando con acento porteño. Ya para ese entonces se me antojaba que, a lo mejor, las claves para aproximarse a entender qué putas es lo que ocurre en este mundo, tan similar a un ala rota (la frase es de Martí), se encontraban en la encricijada de lo que llamamos el siglo XIX y el siglo XX. Debo aclarar, en principio, que tales indicios me parecían mucho más próximos a lo que se figuraban, digamos, Apollinaire y Satie, que a los devaneos de Hobsbawn. Acá aparecía la infinita capacidad de eso que llaman capitalismo para reconfigurarse. Algo que ni Satie ni su colección de paraguas entendía muy bien. Pero siguiendo a David Harvey diría que, entre otras cosas, esa capacidad se encuentra muy intimamente relacionada con los procesos de urbanización. El Haussmann del Segundo Imperio y la quiebra de Nueva York de mediados de los setenta son prueba de ello. Pero también es algo a lo que asistimos actualmente. En gran parte de las ciudades de America Latina el horizonte se encuentra dominado por esmog y grúas y obreros con llamativos cascos amarillos. En la Sierra Nevdada de México los proyectos de suburbanización amenazan la, ya de por sí, precaria sustentabilidad de una ciudad que, en sí misma, es un exquisito desastre con rascacielos. En El Salvador y en Río la situación no es muy diferente. Es este un fenómeno transversal que afecta desde la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza hasta los elementos más sutiles de control social. Mientras los empresarios se apropian del maleable discursito de la ecología light los funcionarios internacionales se pavonean en Bruselas para celebrar el día mundial del medio ambiente. O lo que es igual, el día mundial de la mitad del ambiente. Con cierto nivel de certeza, podría decir que los informes de las condiciones de la clase obrera de Engels (en especial sus anotaciones respecto a la vivienda) pasaron desapercibidos hasta que la contaminación no afectó los centros de veraneo de los burgueses. En defintiva el discurso de la protección del medio ambiente se encuentra implicado en la gramática misma del poder. Y los glaciales de los Andes siguen derritiéndose y llorando tiempo. Y la baja retanbilidad de las finanzas mundiales favorece que los yupies del mundo decidan invertir su dinero en los lujosos condominios de Guanacaste. Y en Osa los hoteleros tumban las casas de los pobladores. Pero el grado de civilización de los países desarrollados ampara ciertas incertezas. Y entonces los noruegos dan catedra de protección al ambiente mientras promueven la producción masiva de tilapias que está destruyendo el Lago Cocibolca. Y los canadienses acarician índices de desarrollo humano elevadísimos al tiempo que sus empresas mineras envenenan la sangre de los habitantes del Valle del Siria. No sé cómo celebrarán el día mundial del medio ambiente en los barrios pobres de Lima o en las riberas del río San Sebastián de El Salvador. ¿Qué representación del medio ambiente puede forjarse un habitante de los suburbios de Buenos Aires? Tómese en cuenta que la mayoría de los seres humanosde América Latina transcurre por el ministerio de la vida en medio del esmog y la pestilencia y la basura. Comprendo que para un campesino paraguayo o para una indígena chalchiteka la lluvia asuma una simbología celestial. Pero me resulta sumamente difícil imaginar que un ciudadano (o ciudadana) de Bajo Piuses pueda hallar regocijo en la contemplación de una crecida del río Virilla.