viernes, 28 de mayo de 2010

¿Dónde está la estatua de oscar arias?



Como sabemos, se han visto truncadas las buenas intenciones de las y los diputados oficialistas y del otro manojillo de diputadas y diputados gazmoños y lambiscones (PASE, PUSC, ALELUYAS y LIBERTARIOS) por legislar a favor de la justísima causa que contemplaba, no sólo el aumento de sus salarios en un 100%, sino que de paso engrosar las escuálidas pensiones de los diputados salientes y la de nuestro venerable ex presidente don osquitar arias. Aunque impopular esta iniciativa, los y las diputadas de gobierno se guían por la inapelable sabiduría de su Rey mentor que pensaba –piensa- que el pueblo no está para ser consultado, sino para ser gobernado valientemente, inclusive a pesar de él mismo

Recién regresando de Madrid de negociar cuántos souvenirs nos daban los europeos a cambio del trabajo mal pagado de cienes y cienes de ticos y nicas, la presidenta que empieza su gobierno con un estado deficitario - tanto que no sabe siquiera de dónde va a sacar plata para llevar a cabo sus promesas de campaña- , se encuentra con que sus diputados tienen a la opinión pública echando culebras por la boca. Ante este escenario, Laura Chinchilla en principio toma una posición muy práctica que consiste en no tomar posición alguna y dejar que sigan los diputados estirando la cuerda. Una vez la cuerda fue lo suficientemente larga, la presidenta decide anunciar que vetará la ley una vez esta llegue a su despacho, dando al traste con la alegría y buen vivir de los curulientos y curulientas. Gimoteos y despechos, los libertarios se preguntan ¿no que éramos de los mismos?; Viviana Martín, con el rabo entre las patas y mordiéndose la lengua: es que no queremos lesionar el buen nombre de la presidenta, pero seguiremos con nuestra lucha por otros medios.

Pues bien, en este paisito nuestro de cada día, donde habitan 50,000 familias en extrema pobreza y donde el único empleo que se crea está hecho para zombis entrenados (solo hay que darle una ojeadita a los clasificados de La Nación S.A los domingos y los lunes), nuestros diputados ya se traen entre manos otro proyectico de esos valientes, heredado de los curulientos que recién dejaron sus curules. Un proyecto magnánimo para personas magnánimas en este país falto de magnicidios.

En justa retribución por los buenos tratos ofrendados por oscar arias a sus carreras políticas y a sus erarios privados, los y las diputadas de gobierno quieren regalarle una estatua (todos sabemos que detrás de esa idea está el mismísimo osquitar, que en su senilidad suprema se considera el personaje político al que los ticos y las ticas del futuro le estarán eternamente agradecidos y que no más por si las dudas, en los últimos días de su gobierno se dedicó a estamparle una placa de made in oscar arias a cuanto lote baldío hay en el país).

La idea está bonita: un paseíllo, un bulevarcito en Heredia, la provincia que vio nacer a nuestro prócer, dedicado a los expresidentes (¿cuáles serán los elegidos, o habrá una efigie para todos, empezando desde Castro Madriz?) encabezado, no cabe duda por la estatua de nuestro premiado nobel de la paz. Los fondos saldrían de los presupuestos extraordinarios, una mordidita de 500,000,000 millones de colones. Laura Chinchilla debe estar cuestionándose si aquel ocurrente spot publicitario de la marioneta tenía alguna aproximación con la realidad, porque pareciera que sus diputados siguen gobernando al son del Ejecutivo anterior. ¿No entienden que no hay plata? dice Laura, ¿Que vamos a tener que pedirle prestado hasta a Prestafull? Porque de impuestos nadie quiere oír hablar en este país y para eso si que no nos alcanza la valentía.

Un amigo, cuyo nombre da muchos problemas a la impericia de este mal alumno de Quevedo cada vez que quiero hacerle un soneto, decía ayer en un bar:¡Calderón, Oduber y don Pepe por lo menos tuvieron la decencia de morirse antes de verse en estatua… pero este hijueputa quiere ir a develar la suya!

A todo esto, ¿Dónde está la estatua de Figueres Ferrer que estaba en la plaza de la Democracia, atisbando desde lo alto las oficinas de la Fundación Arias para La Paz? El gobierno de don Osquitar la removió. ¿Habrá sido por pura envidia histórica de Yo El Supremo, o será que la están cuidando para ponerla en el paseíllo de Heredia?

martes, 25 de mayo de 2010

Un viaje en tren a lo novela policíaca: realidad, ficción y el aumento del salario de los dipuatados


Estoy sentado en el primer asiento del vagón 83. Miro sus paredes paneladas con madera de teca y nogal y adivino una fastuosidad en ruinas que en sí misma es exquisita. Sin duda éste fue uno de esos vagones de primera clase en los que viajaron los burgueses hasta sus casas de veraneo. El tren como representación fehaciente del progreso es un tropo que se resiste a caducar. ¿Acaso Tocqueville tendría razón? me pregunto mientras me arrincono al lado de la ventana a fin de que una trabajadora de jack’s ocupe el resto del asiento que da al pasillo. Un hombre joven me pregunta dónde voy y enseguida me ofrece un tiquete. Voy a San Pedro, dije secamente al tiempo que entregaba un billete de 1000 colones. El hombre me entrega el cambio y la trabajadora de jack’s me sonríe con gesto maternal. Pienso que esta podría ser la escena de una novela policíaca en la que un detective decadente divaga sobre un crimen que él mismo cometió, al tiempo que mira por la ventana sin sonreir a los niños de las escuelas. ¿Y si yo fuera policía…?, digo en vos baja mientras decido doblar por la mitad el ejemplar de La Extra. Más allá de cualquier lastre ideológico creo que todos quienes nacimos en los ochentas alguna vez hemos acariciado la posibilidad de ser policías. Los más díscolos querían ser como ese Dennis Booker que conducía una Harley Davidson por las calles de Nueva York mientras sonaba Billy Idol y los más dóciles como Hunter o como Magnum PI. ¿Y si por el contrario yo fuera un asaltante de bancos...? Trato de recordar un pasaje de Bertolt Brecht en el que se pregunta ¿qué es robar un banco comparado con fundarlo? Desisto. Vuelvo a la idea del detective y pienso que preferiría encarnar la figura de ese detective hard-boiled de la era pulp. Dashiell Hammett debería estar en este mismo vagón de tren que cruza San José de Pavas a Curridabat y debería tener la oportunidad de leer un ejemplar de La Extra y debería ver las ridiculeces que salen en CSI. Pienso en ese tipo de series televisivas del género forense/negro/policíaco/ciencia ficción. Dashiell Hammet diría que son meras exhaltaciones de una racionalidad perdida que se aderezan con ingredientes baladíes de la tecnocracia. Dificilmente una generación de científicos que no ha descubierto cura para el cáncer podría solucionar ese tipo de crimenes casi perfectos. Abro nuevamente La Extra y encierro en un círculo la figura de un hombre con bigote. No sé quién es. No sé qué hizo. Pero de tanto pensar en detectives me vi im;ulsado a actuar como uno de ellos. Si Aguste Dupin se sentara a mi lado en vez de la trabajadora de jack’s a lo mejor estaría fizgoneando mi periódico y se sorprendería de que en este país los policías desacatan las órdenes del Ministro de Seguridad Pública. Sin duda Dupin se sentaría a ver CSI o Fringe por las noches y consideraría cambiar de profesión. Pero si en su lugar fuera Heredia, el investigador privado de Ramón Díaz Eterovic, quien se sienta a mi lado en el tren, estaríamos hablando de pasajes de Bill Pronzini y de bares donde preparan gin tonic. Heredia me diría que las series como CSI ignoran las presiones políticas de los sindicatos o de los politicos de alto rango para que tal o cual caso se maneje con mayor discreción o menor celeridad. La trabajadora de jack’s se baja en la Estación del Pacífico y su lugar es ocupado por un hombre de unos cuarenta años. Pienso que posiblemente se trata de un obrero de construcción que trabaja seis días a la semana para recibir menos del salario mínimo. Heredia me diría que las series de television como CSI ignoran que hay estaciones de policía que ni siquiera cuentan con electricidad ni servicios sanitarios y que estas estaciones, usualmente, se encuentran en países donde los diputados deciden de manera categorica subirse sus salarios en más de un 100%.

Caricatura de Allan McDonald

domingo, 23 de mayo de 2010

El que quiera divertirse (Diario de un Killer sentimental y Yacaré)

Diario de un Killer sentimental y Yacaré, del escritor Chileno Luis Sepúlveda (1949), son dos novelitas cortas de esas para leerse en el bus –juntas suman apenas 130 páginas. Dos novelitas en clave policiaca, sabrosas y dinámicas, con todos los ingredientes y la imaginería propias del género. Diálogos mordaces y ácidos. Personajes locuaces y molestos, llenos de opiniones y de últimas palabras –usualmente taxistas o algún asistente de policía-. Mujeres hermosas e inteligentes, con ese poder misterioso de la “femme fatal” que es el que a su vez las hace vulnerables. Hombres escépticos y prácticos con un extraño sentido del deber que, sin embargo, son cultivadores del mal agüero y se complican la existencia por motivos que les son confusos y a sabiendas de que esas concesiones les van a ser cobradas. Es decir, tipos que desconfían hasta de su sombra pero es a la única a la que acuden por consejo.

El Diario de un Killer cuenta las vicisitudes de un asesino a sueldo mientras intenta cumplir con un encargo, por lo demás escurridizo. Este Killer ha cometido una falta grave: se ha enamorado, se ha puesto un piso, un hogar al cual volver; y ya sabemos que “asesino que se respeta…” Therefore –como dicen en inglés- las rígidas normas que deben seguir los de este gremio, si es que quieren cobrar su cheque y seguir en el negocio sin problemas, empiezan a flexibilizarse, a matizarse hasta que nuestro Killer se halla en un cruce de caminos en el que los de su especie que se precian no deberían hallarse nunca.

En Yacaré, Dany Contreras es un ex policía devenido en investigador de Seguros Helvética, con casa en Zúrich, al que se le encomienda viajar a Milán a investigar si la muerte de uno de sus clientes, Vittorio Brunni, es sujeta al cobro de un seguro de vida millonario, cuyo único beneficiario responde a un enigmático nombre, Manaí, y habita en el lejanísimo Matto Grosso, El pantanal brasileño.

El común denominador de las novelas es que transcurren en un mundo globalizado, transnacional. Un mundo en el que a simple vista da lo mismo Estambul que París; lo mismo Milán que México:

“En todas las capitales hay un hotel Sheraton y todos son iguales. Los recepcionistas parecen clonados de un prototipo universal y siempre preguntan lo mismo:
-¿El señor tiene reserva-”
Diario de un Killer, pag 33

Es un mundo en el que las fuerzas que lo hacen girar se encuentran más allá del bien y del mal. Sin malos ni buenos, lo que hay son intereses en pugna. En Diario de un Killer son la DEA, los cárteles universales del narcotráfico y las siempre bien reputadas ONG’s. En Yacaré es la transnacional “Marroquinerías Brunni”, cuyos representantes, dentro de la lógica del capitalismo corporativo, no entienden los reparos que puedan tener para con ellos las leyes nacionales o la sociedad civil:
“No pretendíamos liquidar a todos los indios, pero Italia, Europa entera, está llena de degenerados que quieren arruinarnos. ¡Han llegado hasta el Parlamento! Son unos desalmados que arrojan pintura sobre mujeres que visten pieles. Un intelectualillo escribió un artículo denunciándonos por exterminar a los indios, pero ningún desgraciado menciona que producimos riqueza, que generamos miles de puestos de trabajo.” Pag 117.

Los pequeños mundos, las aparentes minorías, parecieran estar condenadas a la extinción de sus formas de estar en ese otro gran mundo “simplificado”. Los espaldas mojadas, la desaparición de la cultura Anaré, son solo daños colaterales para los dioses siempre anónimos de ese orden. Los personajes del Killer y de Yacaré no cambian, el nudo (o nudito) de las novelas, como es lo propio en este género, se desenreda al final, pero tras el desenlace, el mundo sigue siendo gris, la misma mierda amasándose y reamasándose al ritmo de la inercia de la impotencia y el desamparo. Por suerte, nada que ver con este prometedor siglo XXI.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Acuerdo de Asociación


¡Excelente negocio! El azúcar del ingenio Taboga de los Arias no paga impuestos y a cambio de eso los y las costarricenses podrán comprar vinos, manzanas, cerezas, uvas, pasas, aceitunas, aceite de oliva, pastas rellenas y perfumes. A ver si Palí pone una sección de productos UE a la par del papel higinécino natural.

jueves, 13 de mayo de 2010

El que quiera divertirse

Las obras de Samuel Delany se inscriben en lo que ha dado en llamarse La Nueva Ola dentro del desarrollo de la literatura de ciencia ficción (1965-1980) caracterizada por una mayor experimentación literaria y la diversificación temática, dejando en un plano secundario los conflictos con máquinas inteligentes y vuelos interestelares y profundizando en problemáticas psicológicas, los mundos interiores y la relativización de los valores morales, aderezadas con la psicodelia de los 60s y el despliegue de la cultura pop. Influenciada por autores como William Borroughs y Ballard, los autores de la Nueva Ola extienden las fronteras del género conviviendo con las obras de autores clásicos como Asimov y Bradbury.

La Intersección de Einstein, de Samuel Delany

Un mundo de alienados, un submundo que se aceita a partir de realidades ilusorias que sirven de paliativos culturales a la frustración. Es la tierra después de la era nuclear, los hombres han abandonado el planeta y una suerte de seres espirituales alienígenas han ocupado los cuerpos mutantes dejados atrás por los humanos y han empezado a reconstruir un planeta destruido por la radiación.

Estos seres intentan constituirse en humanos a partir de la herencia mítico-cultural que los antiguos habitantes han dejado atrás. Discos de vinilo de 45 o 33 son los recipientes que guardan este pasado en el que los mitos de Ringo (el Beatle mudo) y Orfeo se confunden y el Gran Rock y el Gran Roll son los nuevos nombres para las fuerzas de Eros y Tánatos.

Es la historia de Lo Lobey, un pastor de cabras y músico mutante que vive en una pequeña aldea regida por dos patriarcas, La Dira (voz que propone la búsqueda, la resignificación y el cambio) y Lo Halcón (voz conservadora, arraigada en los pasados fundacionales que sirven para explicar el mundo). La paz de la aldea se ve quebrantada por la muerte súbita de Friza, una joven muda y con poderes telequinéticos quien además es el amor de Lobey. Estimulado por La Dira, Lo Lobey inicia un periplo en pos de traer a su amada de la muerte y acabar con el responsable de esta y otras muertes: Niño Muerte. Esta aventura órfica no sólo significará la forja de una identidad renovada para Lo Lobey, sino el inicio de una forma distinta de entender y entenderse en el mundo para los mutantes.

Antes de partir, Lo Lobey debe atravesar una suerte de experiencia iniciática: ir a cazar al Gran Toro dentro de los túneles interminables y cavernosos que construyeron los humanos en las entrañas de la tierra. Esta repetición del mito de Teseo y el Minotauro tiene una diferencia clave. Contrario a Teseo quien logra salir del laberinto después de matar a la bestia gracias al hilo de Ariadna, Lo Lobey no ha previsto la forma de volver del laberinto. Es entonces cuando Lobey se encuentra con Fedra, una computadora construida por los humanos que le da algunas claves enigmáticas al mutante:


Tiene que ser bastante difícil caminar por las montañas y las junglas de los hombres, luchando contra las sombras mutadas de la fauna y de la flora, entre inmemoriales fantasías humanas… pero supongo que habréis de fatigar los viejos laberintos antes de entrar en los nuevos…p 42


En este momento el lector se entera que lo que sigue no será ya nunca casualidad, sino que la meta de Lobey está ya cifrada en el compendio mamotrético de la mitología que sustenta a la cultura occidental; desde Grecia hasta los evangelios, desde la música popular hasta los íconos de mass media, desde las realidades publicitarias, hasta las tierras desprometidas de la razón. En su camino Lo lobey se encuentra con un grupo de arrieros de dragones que se dirigen a una gran ciudad, Molienda-del-mar, donde encontrará más preguntas a su búsqueda de respuestas. Araña, el jefe de los arrieros, así como Ojo Verde, un enigmático mutante arquetipo del Redentor, serán cómplices en que Lobey logre llevar acabo su misión.

El final de la novela trae consigo sorpresas para el lector que ya se encuentra cómodo en los sillones teleológicos dispuestos por ahí por la maestría de Delany y su capacidad innegable de sintetizar lo irreductible. De alguna manera, tras “fatigar los viejos laberintos” Lo Lobey logra rescribir los finales mitológicos que se convierten más bien en un inicio en el que su historia -la de Lobey- será un nuevo mito fundacional para una cultura de mutantes renovada.


-¿Y qué pasa en Molienda?
-Tumultos.
-¿Por qué?
-Están hambrientos de futuro propio. P166


Esta novela de Delany es un llamado al estudio crítico de las herencias culturales que nos nutren, pero a la vez nos aprisionan en un laberinto del que ya no nos molestamos en salir. Dos líneas teóricas guían la novela y son explicitadas en ella. La teoría de la relatividad de Einstein: no hay una interpretación inequívoca de la realidad. Y un teorema de Godel: En un sistema matemático cerrado hay un número infinito de teoremas verdaderos que no pueden deducirse de este p139. Con Einstein, Delany nos pone ante lo cognoscible y sus diferencias a través de la razón. Con Godel, Delany nos avisa que hay un sin número de “fenómenos” no menos verdaderos para los que la razón es un vehículo inane si se quiere llegar a ellos. Para tales efectos el autor propone el arte, la creación y las reconstrucciones mitológicas críticas, como un reflejo de las manifestaciones intrínsecas al hombre, pero fuera del alcance de su lógica.

Hay una variedad de temas tangenciales en la novela: la diferencia y la otredad –lo distinto debe ser anulado ya que no contribuye a la reproducción social establecida-, así como la utilización del sexo como un mecanismo también de control y diferenciación social. También inserta dentro del desarrollo del libro una serie de apartados que corresponden a un pretendido “Diario del autor” en el que Delany cavila sobre las posibilidades de la novela y sus personajes mientras esta está siendo escrita y él viaja por Grecia, Turquía, Francia e Inglaterra. Estos insertos funcionan como un distractor al revés: por un lado distancian al lector de la trama y le recuerdan que lo que está leyendo es ficción trayéndolo a un presente histórico conocido. Por otro lado refuerzan la idea de que lo realmente importante está transcurriendo en esa narración ficcional.

La Intersección de Einstein es sin duda una buena novela para quienes gusten de la ciencia ficción sin moralinas y llena de alfileres incómodos que saltan de cada página a los ojos del lector.

martes, 11 de mayo de 2010

Diccionario Web 2.0

Imagen "prestada" con fines ilustrativos tomada de acá

Amistad: experiencia mística de no conocer a alguien y sentir que te conoce completo y te acepta tal y como sos. Relación más o menos durable que al igual que en la realidad hay que alimentar con detalles (regalos virtuales, frases del día, fotos, dedicatorias, tags, etc.) y hacerla crecer con comentarios y correos expresivos y amorosos.

Comunidades web: centros de reunión exclusivos para personas con acceso libre a Internet. Variedad de espacios con diferentes atractivos que pretenden reunir a la mayor cantidad de usuarios posibles con objetivos varios.

Datos personales: recopilación generalmente auto-tergiversada de las calidades del usuario. Características que siendo individuales desean manifestarse públicamente para su adecuada manipulación con diversos objetivos (buscar amigos-pareja-levantones, ser encontrado por amigos-pareja-levantones, encontrar amigos-pareja-levantones, entre muchos otros).

Fotografía de perfil: identificación “ideal” y “completa” de lo que somos como personas a nivel físico, espiritual, intelectual y sexual. La fotografía debe incluir todo tipo de elementos importantes en nuestra vida o en su defecto, ser lo más minimalista posible, todo depende del estado de ánimo que nos habite. También se podrán utilizar imágenes abstractas, de cosas, lugares, animales, dibujos o cualquier otro imaginable que por razón determinada o indeterminada, en un momento específico de nuestra vida, nos gustó.

Fuente primaria: “amigo” directo, localizado por contactos personales a priori y aceptado personalmente como propio.

Fuente secundaria: “amigo” indirecto, recomendado o conocido por otros amigos (en algunos casos contactado personalmente a priori, en otros no) y aceptado personalmente como propio.

Fuente terciaria: “amigo” de mis amigos que se acepta personalmente sin conocer bien su procedencia pero por aquello de que “los amigos de mis amigas son mis amigos”.

Fuente cuaternaria: “amigo” de amigos de amigos que no se acepta personalmente pero con el que se convive inevitablemente en los mismos espacios de la Web 2.0 y con quien por lo tanto se desarrolla algún tipo de relación de reconocimiento.

Mensaje personal: presentación resumida de lo que se piensa, se hace o se desea al momento de su publicación. Al igual que la fotografía del perfil, debe ofrecer un idea panorámica de nuestra personalidad y teñirla de matices de misterio, intelectualidad, dulzura, sensualidad, entro otros y dependiendo del caso. Por definición este mensaje es maleable y puede cambiar cuantas veces sea necesario durante las horas, días, semanas o meses, dependiendo del uso (dependiente, moderado, esporádico) que se haga del servicio.

Perfil de usuario: curriculum vitae “exhaustivo” de vida y milagros publicables. Nótese que en su calidad de “publicable” debe comprender una reseña solo más o menos “exacta” y “real” de los lugares a los que se ha viajado, los libros leídos, las películas vistas, las cosas que nos interesan, etc. Tanto como el mensaje personal y la fotografía, el perfil debe ofrecer una apariencia coherente y enigmática de nuestra persona a todo aquel que lo chequea.

Privacidad: valor del siglo pasado que pretende defender datos, hechos, narraciones o periodos de la vida de una persona determinada. En la Web 2.0 y a pesar de las apariencias, la privacidad NO existe, pero se solapa ofreciendo restricciones para las “visitas al perfil”, el “ingreso de comentarios”, el “chequeo de los posts”, de los “tweets”, etc. Por definición, las personas inmersas en el mundo Web 2.0 no tienen interés particular en este valor o sus limitaciones y disfrutan moderada o completamente de las prácticas exhibicionistas, voyeuristas, entre otras. Todo esto dependerá siempre de la persona, el estado de ánimo del momento y los terceros que en determinado momento se podrían aprovechar de nuestra mayor o menor exposición pública.

Vinear: práctica ancestral de “asomarse” para ver que hacen o dicen otros. En el mundo de la Web 2.0 se traduce en “chequear” el “muro” de un amigo o de alguien conectado a esas primeras fuentes, visitar el blog de fulanito, recibir los tweets de perencejo, etc., etc., etc.

Web 2.0: por sus siglas en inglés “We’re easy bored”. Movimiento mundial por una variación de las dinámicas y el uso que se hace de Internet, apoyado por las características actuales y personales de individuos que necesitan estímulos constantes que ofrezcan recompensas inmediatas e instantáneas a sus deseos de socialización, siempre protegidos por la impersonalidad y la distancia que permiten las computadoras y la comunicación virtual.

jueves, 6 de mayo de 2010

Seguimos sobreviviendo!




Les recordamos a todos los visitantes de este escéptico espacio, que el uniforme oficial para esta temporada de elecciones, traspaso y protestas, sigue a la venta y hará acto de presencia en la masiva manifestación de la vergüenza este próximo 8 de mayo.

El equipo del A vos no te creo estará por ahí para compartir a cómodos precios la camiseta que nos hemos encontrado famosa en varias habitaciones comunes de esta Web 2.0.

Eso sí que de una avisados todos: LA original, solo aquí... pero mientras sea pa' cagársele a Arias, el pueblo unido no reclama derechos de autor.

¡Búsquenos si quiere la suya! Estaremos debajo de la pancarta con una hermosa ampliación de la imagen de la chema...