lunes, 11 de octubre de 2010

El nobel para Vargas Llosa


Tengo la impresión de que haberle dado el nobel a Vargas Llosa fue una forma harto tarda de decir, "se lo debimos haber dado a Borges".

Fuera de la brillantez escritural de Vargas Llosa, innegable, me parece esta fiesta una forma solapada y rimbombante en donde la academia Noruega está anunciándole al mundo que cree fervientemente en una Latinoamérica políticamente madura, donde la respuesta a la dictadura de derecha no es ya un requisito para ganar el galardón. Ahora puede otorgársele a un hombre que se sorprende de haberlo recibido pues viene de un mundo donde ser de izquierda era necesario para ganar el premio nobel de literatura.
Las contradicciones se han acabado, nos dicen silenciosamente, le anunciamos al mundo una latinoamérica que se deshace de su pasado político y le abre los brazos a un mundo nuevo de liberalidad (no libertad) y progreso.
Este nobel, me parece, es como una celebración a lo que los escandinavos bonachones (asumiendo que lo sean) deseaban hace tiempo de la América Latina sumida -desde sus ojos- en cruentas confrontaciones sociales e irresolubles dilemas humanos (dictaduras asesinas, desapariciones masivas, desnutrición y pobreza). Se alzan y emiten un juicio que anuncia que no somos lo que fuimos, que los rezagos guatemaltecos, salvadoreños, bolivianos y mexicanos de la pobreza absoluta son sólo reminiscencias de un orden que el continente deja atrás, enmarañado ahora en un engranaje de progreso liberal-social, donde los retrógados no habrán de tener lugar una vez que se muera Fidel y caigan Chávez y Evo.
Hablamos de un Pan de Azucar que se asoma a grandes rascacielos, un Buenos Aires de vidrio y acero, donde ya no es necesario asesinar en masa para generar riqueza y mantener el orden. Hablamos de conglomerados y Tratados de Libre Comercio, todos de la mano con el resurgimiento de una silente conciencia, en Lula, en Tabaré Vázquez. Casi como si el paraíso de la socialdemocracia liberal cayera sobre nuestras frentes.
¡Qué fácil es entonces extender viejas categorías, termómetros vencidos y colonizantes, y decir con holgura: 'etapa superada'! Como si la piedra de toque fueran las academias escandinavas, para decirle a los latinoamericanos que ya están dejando atrás las espinillas de su adolescencia política.
Por eso ese nobel era para Borges, pero se nos murió muy temprano, cuando la dictadura de Pinochet no tenía sino tres años de inyectar terror. In memoriam, se lo damos al señor Vargas Llosa, para que lo cuelgue en el muro de su casa de Madrid, donde Franco no está más en el poder.

4 comentarios:

Pelele dijo...

Pues eso es lo que pregonan el Vargas Llosa y la necedad de los Montaneres ( "Un nobel para la libertad", en: http://www.nacion.com/2010-10-10/Opinion/Foro/Opinion2549794.aspx )

Aunque parecieran más bien actualizar -más que declararlos superados- los problemas del pasado, pero dándole vuelta a la moneda.

Yo es que no me he leído absolutamente nada del señor (más por prejuicios que por otras razones, he de confesar). Un amigo, probablemente sin preocuparse por hacerle justicia, dice que lo mejor que hizo Vargas Llosa, en el ámbito de las letras, fue darle una trompada a García Márquez -dicen los tabloides que por un problema de faldas-.

En todo caso, esa lectura que hacés tiene más que ver con los receptores que con los emisores del premio...

Saludos, guapo

Jenaro dijo...

Jajajaja!! Pues me parece atinado. No sé si la errata cronológica es un deliberado homenaje a Borges (quien siempre desdeñó la precisión y los engorrosos pormenores de esa índole) pero lo cierto es que el autor de Fervor de Buenos Aires murió 13 años (y no 3) después del asalto a La Moneda.

Saludos

PDT.
Insisto: excluyendo "La Ciudad y los perros"... Después de traducir "El corazón bajo la sotana" de Rimbaud lo único bueno que hizo Vargas Llosa, como señala Eduardo arriba, fue pergarle una trompada a García Márquez

C.A. Fallas dijo...

A mi lo que sigue llamando la atención es si efectivamente la gélida academia se piensa todas estas mamadas, o más bien tiran los nombres pal techo a ver que sale. En todo caso siempre hay análisis que son como serenatas a una sorda (doña Zoila dixit) puesto que nunca dan buentas de ni verga...

Filisteo dijo...

Debe ser multiculor, llena de flores que boten y reboten, con guitarrones que escupan pringues de pintura, una serenata para alguna sorda.