jueves, 6 de agosto de 2009

Teoría de los cuatro clicks


Les presento a todos mi teoría del acceso al conocimiento en la actualidad. No creo que sea nueva, ni original ni concluyente. Asumo que alguien habrá dicho algo parecido por ahí y que alguien más ya se lo habrá refutado. Pero como hice una búsqueda y nada así aparece al respecto, me lanzó a compartir lo que se me ocurrió. Como verán lo titule: La teoría de los cuatro clicks.

Hipótesis:
Suponiendo que un sujeto X tiene acceso libre e ilimitado a Internet, le tomará cuatro clicks responderse una pregunta cualquiera de la forma más simple y directa.

Corolario:
La inmediatez que prescribe el acceso libre e ilimitado a Internet al proceso pregunta-respuesta, descalifica la necesidad de retener una serie de conocimientos en la memoria y por lo tanto, atrofia considerablemente la capacidad de aprender en el sujeto X.

En primer lugar, bajo ninguna circunstancia deben tomarse con total seriedad estas afirmaciones. Mi teoría se basa, sin lugar a dudas, en especulaciones poco serias y en nada relacionadas con un trabajo de campo o una investigación teórica llevada por métodos científicos. Por lo tanto es cuestionable desde cualquier perspectiva científica, desde cualquier pensamiento filosófico y por supuesto se presta para la crítica y la chota.
¿Pero no les parece que lo que digo refleja un poco la realidad? ¿Cuántos vamos hoy de buenas a primeras al "oráculo" (la red) por información? Y si buscamos algún dato vestido de alguna seriedad en Internet, ¿cuánto tiempo lo retenemos en la memoria? ¿Quiere decir eso que hemos limitado nuestra capacidad de aprender o simplemente que nos da pereza porque las respuestas se mantienen a la mano? Si se trata de esto último, ¿ciertamente no estamos aplacando nuestras destrezas para el proceso de aprendizaje?
Les expongo mi caso. Uno de estos días me dije: “Mí misma, ¿cómo era aquello del recuerdo falso que habías estudiado en una clase universitaria?” y mí misma no respondió. Pronto la vi mover mis dedos sobre el teclado y en uno, dos, tres, cuatro clicks, teníamos respuestas para escoger. Fácil, rápido, sin complicación. No tuve que correr al techo (donde por razones circunstanciales mantengo los libros de lo que era mi biblioteca) ni buscar en la Carlos Monge. Además, no solo recordé sobre el recuerdo falso (que ironía!!!) sino que leí más de lo que había leído antes al respecto. Pero, pero, pero... les puedo decir con algo de pena que hoy ya no lo recuerdo. Tengo una idea general de lo que leí, pero nada se quedó como escrito en piedra, no asimilé, no aprendí.
En todo caso, en todo esto pensaba esta mañana y como estaba muy fogosa de pensamiento, sobretodo porque no tenía ni puta que hacer en el brete y dicen que el ocio es el padre de las buenas ideas y la madre de los malos oficios, me puse a esbozar esta teoría (buena idea?!!?) mientras me fumaba un cigarrillo (mal oficio).


16 comentarios:

Jenaro dijo...

Primero: Jue puta Laura!! Siempre tenés ideas brillantes! (¿será resultado también de los 4 clicks?)
Segundo: A mí se me hace que, en principio, este es un proceso al que habría que aproximarse sin juicios valorativos. Creo que simplemente constituye una transformación (nada desdeñable. por cierto)en los mecanismos sociales de la memoria. En lo personal.

raaul dijo...

Jajajajaja claro que es culpa de los cuatro clicks que me pongo a pensar en estas cosas!!!! Igual como decís se me escapan juicios de valor!
Tal vez sea no que me parece desdeñable toda esta cuestión, sino que me preocupa en cuanto a las nuevas generaciones les supone un acceso que considero superficial al conocimiento (sabemos pero podemos dejar de saber porque siempre estará ahí en la red) y por ende me hace temer una probable descalificación de otros medios, que para mí encierran mayor riqueza. Investigar en otros medios diferentes a la red supone el desarrollo de cualidades deductivas, de procesos de lógica y razonamiento muy diferentes a poner en marcha un buscador. Ahora bien, si quiero saber más, si expando mi conocimiento sobre lo que ya sé, podemos suponer que los procesos anteriomente mencionados también con la red se utilizan, pero si las respuestas son tan "fáciles" ¿dejaremos de ocupar los procesos más complejos?
Nosotros como veinte añeros que somos (jejeje) tendremos siempre presente la riqueza de otros medios, las nuevas generaciones ¿se quedarán solo con la internet? No que eso sea malo pero ¿qué va a pasar con la construcción del conocimiento?

Pelele dijo...

Yo es que soy chapao a la antigua (opa) y con costos llego a la manipulación mediocre de blogs, así que mis juicios de valor los pulo todas las mañanas.
Aunque lleva razón Jenaro en lo que apunta, quiero decir la memoria y eso. Pero la preocupación por la construcción de conocimeinto de tan sesuda teoría esbozada por nuestro Raaul sigue sin resolverse. Aunque debo admitir que yo apile y apile libros me sigue pasando igual -lo tengo dicho en otra boca- libro que leo, libro que olvido, ja ja!

Marga dijo...

Aunque la biblioteca esta a la par de la compu y me toma la misma distancia caminar hacia una u otra, siempre termino escogiendo la segunda para encontrar información de manera rápida. Pero es cierto, generalmente no recuerdo todo lo que leí, no lo asimilé.

Por otro lado, esa frase del ocio me parece un poco machista, ¿por qué no puede ser el padre de los malos oficios y la madre de las buenas ideas?

raaul dijo...

Oh Pelele! Claro, pero en Acuario todo se olvida... ;)

Tranqui Marga, no creo que sea machista, engendrar no es lo mismo que parir y me parece que lo que pasa es que lo de malos y buenos se lo toma usted muy a pecho. Fumar es malo, dice la caja, pero los que lo gozamos sabemos que nada de malo tiene el primer cigarrillo luego de la comida, ni el segundo, ni el tercero.... quién dijo que los que se tachan de malos, malos son?

Anónimo dijo...

Lo que aquí se plantea lo previó Platón, en los diálogos con Fedro. Ahí se cuenta que el dios Theut le dio al rey egipcio Thamus la escritura, como método contra el olvido. Pero el rey dijo que por el contrario eso fomentaría el olvido. Si estaba escrito, a nadie le interesaría ejercitar la memoria.

Ahora bien, lo interesante de todo esto es que permite que sigamos cuestionándonos nuestros procesos cognitivos, especialmente cuando estamos frente a un cambio radical de los paradigmas culturales.

Saludos.

Lola Mena dijo...

Puña raaul!!!, antes de llegar a leer el texto, ya había dado cerca de 16 clicks. Siguiendo tú línea argumentativa, he adquirido 4 veces de conocimientos que simultáneamente varios minutos después, he lanzado al olvido.
Ahora no podría decir yo tampoco, que la poca o mucha retención en la memoria, sea producto de clickear o no sin parar, hoy y todos los días. Sería el mismo principio también, de cuando olvidamos la letra de una canción -el fin del puerto Jimena con la canción de Emmanuel que no recordaba y hoy al son del motor de la Peri, repentinamente recordó que era "Pobre Diablo, esa que el corito decía "Tú, amigo tú, pobre diablo..."-
Es decir, me parece que la posibilidad de rememorar o retener "x" información gracias al dedo índice, estará sujeto al cómo los significantes reales o aparentes, de lo buscado en este oráculo, puedan generarnos significancia alguna - sea de forma relevante o irrelevantemente valiosa-. Esto pues -y lo apunta el Pelenita y Marga-, hay pasajes de libros que nos recitamos al oído, aún cuando no recordamos si realmente leímos el libro, letras desafinadas que talareamos aún cuando sepamos que la melodía no es de la forma que la entonamos, y por supuesto, clickasos que hicimos hace tal vez 2 años atrás, y aún hoy mantenemos presentes, aún cuando sepamos que su hermosura sea relleno de silicón y merula!

raaul dijo...

Asterión: Claro, es una cuestión de cambio, quizá nada alarmante pero "chocante" para nosotros los "chapados a la antigua" en cuanto a transformación de paradigmas. Pero me traes a la memoria otro aspecto que considero parte de esta discusión. La cuestión del lenguaje: con los libros aún se revisan cuestiones como la ortografía, la redacción, la gramática. Pero esto algunos ni si quiera lo consideran a la hora de escribir en la red. Yo he encontrado posts que no leo simplemente porque me es muy chocante la cantidad de faltas graves a la ortografía, por decir algo. Con los celulares ni hablar. Hoy se habla en clave, las nuevas generaciones inventaron un nuevo idioma que además trasladan a Twitter, Facebook y todas esas redes. Entonces, ¿qué va a pasar con el lenguaje? Más aún, ¿si el lenguaje es la forma de pensar del ser humano que pasara con sus estructuras de pensamiento? Si el lenguaje es nuestra forma de comunicación más utilizada y dejamos de seguir las mismas reglas que nos impusimos para comunicarnos, ¿qué va a pasar? Te digo sinceramente, mis hermanas menores ya no saben lo que digo!!!

Lola: jeje claro, yo misma lo digo, es una cuestión de significantes, pero entonces que no me digan en la nación que los jóvenes de hoy son y nacen “multitasking” porque tienen acceso a todo y saben de todo. Si como le digo a Asterión ni siquiera dominan el idioma de forma adecuada, para mí no cuenta.

Anónimo dijo...

raaul: yo no soy chapado a la antigua, soy casi, casi adolescente, jaja.

Lo que le sucedió al rey egipcio es lo que le puede suceder a muchos actualmente. Sin embargo, lo que debe enseñarnos es que los modelos cambian, y no son unos mejores o peores que otros.

Respecto de lo que decís de un lenguaje propio, o nuevo, a partir de Internet, es cierto. Ahora bien, nos damos cuenta de que una cosa es generar nuevas formas de comunciación y otra muy distinta es no manejar otras que son básicas y necesarias.

Uno comprende los nuevos modelos, pero eso no significa que podemos escribir a lo bestia. De hecho, cuando esto continue y se convierta en la norma, o en nuevo lenguaje, será necesario reglamentarlo igual, y vendrán otros a cambiarlo luego. La revolución y el cambio son indispensbales, pero para poder hacerlo, es necesario conocer la tradición y el pasado.

Saludos.

Pelele dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
raaul dijo...

Pues sí, al final habrá que darle tiempo al tiempo para ver en que resultan estos dilemas. En todo caso, como le dije a Jenaro: se me escapan juicios de valor, pero todo este proceso de cambio me genera más incertidumbre que verdadera resistencia al cambio.

Ahora, sí creo firmemente que el lenguaje debe cuidarse y como dice Asterión hay reglas básicas por las que debemos velar y esto es lo que me parece que las nuevas generaciones no comparten. Poco les importa si faltaron tildes o si sobran comas, lo que impera es "vomitar" lo pensado.

Pelele dijo...

Cónchale que estos griegos ya lo dijeron todo del western culture!
Para el análisis de la interné y su influencia en los cambios culturales a güevo hay que dar un chance, por lo menos desde la historia, los sociólogos y antropólogos tienen pa decir sin duda.

En lo que tiene que ver con lectura-escritura es interesante señalar lo que señaló algún escritor argentino, creo (o fue Monsivais?) lo de la rapidez es un cuento porque los tiempos de lectura se mantienen y los que escriben igual tienen que "buscar" lectores que quieran aburrirse con sus textos, ya sea en las librerías o en los blogs.

Lo del lenguaje como el más sofisticado de los artificios humanos para la comunicación, eso sí que es un temazo!
En alguna entrevista sobre el problema de los exámenes de bachillerato de matemáticas, el funcionario de turno señalaba que un problema grave para el aprendizaje en general de todas las materias era la falta de conocimiento del español, los rudimentos básicos del lenguaje y sus usos y sentidos. Osea pa aprender mate hay que saber español.

A mí también me alarma (esto es exageración) el tema de que joder, se lee cada cosa que uno piensa: sujeto, verbo y predicado, es lo mínimo!
En todo caso yo no creo que este lenguaje "resumido" y virtual vaya a imponerse fuera de los ordenadores. También pienso que a cualquier persona a la que "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre..." le evoque algo tiene mejores herramientas no para el éxito, sino para un vida social más amable. (Burguesito conservador? Tal vez)

Pelele dijo...

Picha que no se pueden editar los comments, tuve que ponerlo de vuelta, leyéndolo me pareció que se prestaba pa malentendidos. Acá está de vuelta (arriba)

Cipriana dijo...

No era vara, que buen post!

Creo que lo que dice raaul es una triste realidad, yo soy el mejor ejemplo de ello.

Para mi, 'las internets' (o 'Dios', como le dice aquel mae) es una memoria colectiva de uso personal. Yo soy una que si tengo una duda, de lo que sea, no me molesto ni por tratar de hacer memoria (que de por si era de antemano malísima) y prefiero entrar de una vez y preguntarle a internet.

De esta forma suplo mi necesidad de una respuesta inmediata (porque a nadie engañamos, ahora uno no puede darse el lujo de pasar una semana averiguando algo, las respuestas son para YA) y de paso me queda una pequeña referencia en mi cerebro para la proxima vez que me salga la duda.

Alguien por ahi me pregunta: Usted por qué sabe tantas cosas? No es que sepa, es que en algún momento lo leí, lo medio guardé, y ahora que ud lo menciona lo medio recordé (eso si, si me preguntas donde lo leí, pues no sé).

Ahora, estan los casos opuestos, como el de mi hermano. El hombre se ha leido solo un libro en su vida... UNO (y era como de 50 paginas, era más como un cuento), pero usted puede llegar y preguntarle de ABSOLUTAMENTE cualquier cosa, él lo va a saber, sencillamente porque en el trabajo se aburre y lee todo el dia. Noticias, foros, revistas online, facebook, porno, charlas de TED y Harry Potter en audio. Cosas que el tipo no leería jamas de no ser porque las encuentra en la computadora, de forma sencilla y directa.

Entonces, pues si estoy de acuerdo a que de cierta forma atrofia el cerebro, pero creo que vale más la cantidad de información a la que no tendríamos acceso normalmente de forma tan rápida.

P.D. Cada vez que leo: kiero, dems, aki o rebizar (SI, tengo un amigo que así lo escribe) me dan ganas de vomitar. De paso me disculpo por cualquier horror ortográfico en este comentario.

P.P.D. Creo que tu línea sobre el ocio es homofóbica, por qué no poner: el padre de los malos oficios y el padre de las buenas ideas? ... digo, no sé.

raaul dijo...

BUAJAJAJAJAJAJAJA
Tan linda Ciprina!!!
Tenés razón: no había pensado en el hecho de para algunos de no haber internet no existiría la "lectura". Peor es nada, definitivamente!!!!!

Lola Mena dijo...

Claro raaul, concuerdo con vos. -Y ojo, en la nación dicen a veces que Oscar Arias, es un buen presidente y no por eso, lo asumimos tal cual-.
Es cierto se dice que los chamacos de ahora, dominan todo -o multitasking, diría la nación-, en virtud de cuanto más diestros se hagan del "oficio" de clickear. Ahora bien, el punto sería dirimir qué es ese "todo" que dominan, pues como apunta Asterión y vos lo citas, no dominan el idioma -y sigo lo que dice Cipriana, eso del "kiero, dems, aki o rebizar", por eso es que me cuesta/tardo enviar mensajes de texto desde el teléfono celular-.
En definitiva, esta cuestión de la internet, enajena y a la vez seduce. La cuestión, es cómo le hacemos pa que nos seduzca, sin olvidar los motivos.