viernes, 20 de febrero de 2009

Cuento de la piña

Planta exótica, vivaz, de la familia de las Bromeliáceas, que crece hasta unos siete decímetros de altura, con hojas glaucas, ensiformes, rígidas, de bordes espinosos y rematados en punta muy aguda; flores de color morado y fruto grande en forma de piña, carnoso, amarillento, muy fragante, suculento y terminado por un penacho de hojas.

Eso se dice de la piña, ganas de poner las cosas en complicado. Un sucio indio guaraní, tuesta sus espaldas al sol obteniendo un fruto extraño de la tierra. El comendandor, puto portugués venido a más a pesar de ser muy menos, con el brazo sano y bien alimentado, receta con buen garrote americano unos cuantos golpes a la espalda encorvada. El indio con gesto de odio y ojos resignados alza la mirada hacia el muy vestido europeito subdesarrollado. Con aire de superioridad, el blanco extiende su mano hacia el indio, y este le alarga un fruto espinoso por encima y por los lados; si no se tiene cuidado.
-nanás!
-nanás!
El dulce fruto regresa a las manos del entendido, quien con sus dedos carnosos y uñas garrosas, desbarata la circunferencia dejando ver un obsceno amarillo encendido en su vientre, sin dudarlo, clava sus hambrientos dientes en el fruto delicioso y un jugo dorado al sol, se derrama por las comisuras de sus labios, unos chorritos que pronto se pondrán más oscuros, más costrosos.

Devuelto el fruto a su dueño, la casa amplia y fresca lo espera. Con una esclava caliente pero nunca dispuesta. Con un don de mando venido del mismísimo infierno, en Italia, abre la puerta. Con gestos y articulando despacio en un sucio idioma del otro lado del mar, da órdenes precisas de que desagarren completamente aquel bien de la tierra, y lo sirvan a sus hijas. Tan vírgenes. Tan putas. Tan blancas. Tan como siempre.
-Qué es esto padre
-Nanás
-nanás?
El gesto de estupidez recién importado no comprende la totalidad.
-Nanás por la gran puta.
-Ah nanás!
Los portugueses le dicen a la piña ananás. Cosas de complicarlo todo en la vida.
Febrero 2009

5 comentarios:

Jenaro dijo...

Está muy bien logrado!!!! Y pensar que a los chayotes de la sopa les dicen (si la memoria no me falla: en esos asuntos, y como soy ateo, prefiero no preguntarle a dios google) cocurbitáceas!!! Sin ánimo de lavarte las bolas debo reconocer que el asunto del panfleto está muy bien logrado

C.A. Fallas dijo...

Que bueno que te gustó, gracias por el piropo, y con lo de las bolas tranquilo que yo me las lavo solito. JAJAJA

Pelele dijo...

Bonita historia, tiene de todo, erotismo, chauvinismo, humor, rencor y además una dieta naturalista que es lo que está in. Ja ja.

Marga dijo...

Me encanto como la desarrollaste... Malditas piñas, malditos colonizadores

C.A. Fallas dijo...

Pelelín, ese es el raid siempre, de todo como en pulpe.
Marga, tuanis.